CONFERENCIA ELECTRONICA LATINOAMERICANA
SERVICIOS FINANCIEROS PARA LOS POBRES RURALES
5 DE MAYO AL 25 DE JULIO
FIDAMERICA

ESTUDIO DE CASO
MEXICO

ASOCIACION MEXICANA DE UNIONES DE CREDITO DEL SECTOR SOCIAL

EL FINANCIAMIENTO COMO UN SERVICIO MAS DEL PROCESO DE APROPIACION DE LOS CAFETALEROS OAXAQUEÑOS

Antecedentes

A mediados de los años 80, cuando México se preparaba para implantar los programas de ajuste estructural neoliberales, algunos cafeticultores minifundistas (2 has máximo) se empezaron a organizar, para poder substituir al Instituto Mexicano del Café (INMECAFE), pues ya desde entonces se rumoraba su desaparición, que fue efectiva a principios de los 90.

Este grupo de productores constituyó la Coordinadora Estatal de Productores de Café de Oaxaca (CEPCO), que tiene influencia en todas las regiones cafetaleras de dicho Estado (Mixteca alta, Sierra Norte, Sierra Sur, Istmo, Mixes, Mazateca). Son regiones indígenas, montañosas y con nulos o escasos servicios (muchas comunidades carecen de caminos para vehículos, no cuentan con drenaje, teléfono o agua potable). Todas ellas están catalogadas por el gobierno mexicano como zonas de extrema pobreza y/o marginación, además de ser zonas de conflictos (algunos armados, como los Loxichas).

Las poblaciones son escencialmente agropecuarias, producen maíz y frijol para el autoconsumo y el café es su cultivo de renta. Sin embargo, las técnicas de producción son muy rudimentarias, considerándoseles más que productores, como cosecheros de café (rendimientos promedio de 5 quintales por ha.). Las actividades económicas de los sectores secundario (industria) y terciario (comercio y servicios), son mínimas (< 15% de la PEA). Así mismo, a pesar de existir regiones con bosques importantes, la actividad forestal es mínima. En síntesis, el nivel de ingresos de los productores son muy bajos (< 1,000 USD al año) y el nivel de capitalización de sus Unidades de Producción se puede considerar como nulo o negativo (degradación y pérdida de suelos, mínimos aperos de labranza y trabajo, etc.). Bajo estas condiciones, su acceso a los servicios financieros formales es nulo, tanto por ubicación (la mayoría de los productores debe desplazarse entre 4 y 8 horas para llegar a una sucursal bancaria), como por nivel de ingresos. El único servicio financiero asequible es el informal, familiar o de agiotistas (tasa de interés de 20% mensual).

Al constituirse la CEPCO, su primer objetivo fue la transformación (de café pergamino a café oro) y comercialización del café de sus asociados. Para ello crearon la Comercializadora Agropecuaria del Estado de Oaxaca S.A. de C.V. (CAEO), que con algunos apoyos y movimientos financieros, adquirieron infraestructura (beneficios) del desaparecido INMECAFE. Esto les permitió acopiar, beneficiar y comercializar el café de sus socios (constituidos en Organismos Regionales), a mejores precios que los coyotes (intermediaros en la jerga mexicana). Sin embargo, para poder realizar estas operaciones, se requerían grandes cantidades de dinero, del cual se carecía. En las instituciones bancarias, además de no tener confianza en los campesinos, exigían garantías físicas del orden de 2:1, de las cuales se carecía. Es así que se decide crear la Unión de Crédito Estatal de Productores de Café de Oaxaca (UCEPCO).

Descripción del Sistema de Financiamiento

La UCEPCO nació en 1994, aunque inicio actividades en 1995. Para esa época, la CEPCO contaba con dos instrumentos financieros informales: el Banquito y la Bolsota. El Banquito se constituyó con un crédito por 50,000 USD de "Global Exchange", que se incrementó con una suma igual por parte del Fondo Nacional de Empresas en Solidaridad (FONAES) del Gobierno Federal. El Banquito hace préstamos personales hasta por 500 USD, a plazos de 1 a 6 meses, con tasas de interés menual de 3%. También hace prestamos a los grupos hasta por 2,500 USD a plazos de 12 a 24 meses a tasas de interés de 2.5% mensual. Todos ellos con garntías solidarias unicamente.

La Bolsota fue la precursora de la UCEPCO. Con un capital aportado por los OR (obtenidos de la recuperación de algunos programas gubernamentales), creó un fondo para el acopio del café a nivel regional. El fondo le prestaba a los OR para el acopio a tasa comercial, recuperando 100% a través de la comercialización de CAEO. Con el fondo de la Bolsota y recuperaciones de nuevos programas gubernamentales - los productores recibien apoyos gubernamentales a fondo perdido (subsidios), en asamblea de los OR establecen que dichos apoyos deben ser recuperados para integrar un fondo dentro del OR-, se integró el capital social de la Unión (340,000 USD, aproximadamente 14.8 USD por productor).

El objetivo de la Unión es acceder al financiamiento bancario en dólares que antes resultaba limitado, que los productores individuales tengan acceso a financiamiento para mejorar sus Unidades de Producción y por ende el nivel de vida de sus familias, financiar actividades que la banca comercial no financia (actualmente ningún banco comercial está financiando actividades agropecuarias) y como objetivo principal, apoyar el desarrollo de las comunidades más desfaborecidas del Estado.

En sus dos y medio años de operaciones, la Unión ha otorgado créditos por 1'000,000 USD, con 100% de recuperación y ganancias por 317,000 USD. Sin embargo, 95% de sus operaciones se han centrado en la comercialización del café, posponiendo el financiamiento de otras actividades, principalmente las productivas.

El sistema de financiamiento es muy sencillo. Cada OR elabora un programa de comercialización muy sencillo (# de productores y hectáreas, producción esperada, precio al productor esperado, volumen a acopiar y periodo de acopio), todos los programas de acopio se centralizan en CAEO, donde el Director General y el de Comercialización se encargan de elaborar un Proyecto de Comercialización, con las corridas financieras e información técnica correspondientes. El proyecto es presentado a la Unión, quien lo analiza y lo presenta a sus fuentes financieras (Banca de Desarrollo). Una vez aprobado el proyecto, la Unión descuenta según va necesitando (con base en el programa de ministraciones y las necesidades reales de sus socios) de una linea en el Banco de Crédito Rural (BANRURAL).

Los socios reciben el dinero ya sea en la Cd. de Oaxaca o bien se les envía a una cuenta bancaria en la Cd. más cercana a su localidad. El primer lunes de cada mes se tienen asambleas de información de CEPCO, CAEO y UCEPCO en la Cd. de Oaxaca, aprovechándose para solicitar nuevas ministraciones o bien para firmar los pagarés del dinero enviado a las cuentas bancarias. La Unión proporciona una copia de los pagarés a la CAEO, quien una vez vendido el café acopiado por los OR, se encarga de liquidar a la Unión dichos pagarés. A final del ciclo de comercialización, CAEO determina sus costos de beneficio y los descuenta de la venta, entregando a cada OR el dinero sobrante para ser repartido proporcionalmente entre sus miembros (alcance sobre ventas). Como se puede observar, el organismo que corre los menores riesgos en esta operación es la Unión, ya que se le liquidan los adeudos antes de considerar los costos de acopio, beneficio y venta del café.

Este tipo de créditos se otorgan en USD, a tasas de 10.5% anual (las tasas en Moneda Nacional están al 23%). Como el café se cotiza en USD, no existe riesgo cambiario, además de que 85% de las ventas son para la exportación.Además de los créditos para la comercialización, se han otorgado algunos créditos personales para adquirir maquinaria o medios de transporte. En estos casos, el acreditado legal es el OR, ya que no existen socios físicos en la Unión. Sin embargo, se extieden pagarés adicionales a nombre de los acreditados, quienes se responsabilizan por los pagos. A diferencia de los créditos para comercialización, en estos casos si existen garantías físicas, que por lo general son de 1:1 y están constituidas por los bienes a adquirir.

De manera paralela a la Unión, sigue funcionando el Banquito y se creó un Fideicomiso (FIDUCEPCO), para captar ahorro, tanto de personas morales como físicas, miembras de la Organización o ajenas a ellas. Este organismo, ofrece una serie de ventajas sobre los instrumentos disponibles en la banca comercial. Básicamente ofrece rendimientos superiores a los instrumentos bancarios de retiro inmediato (5 puntos y retiro el mismo día) y ofrece depósitos en USD.

Una limitante de este servicio es que para abrir una cuenta se requiere un mínimo de 125 USD, aunque los aportes posteriores pueden ser inferiores. Esta situación limita el acceso a la gran mayoría de los productores ysobre todo a las mujeres que no cuentan con superficie propia de café. En cuanto a los costos de operación, los tres instrumentos financieros funcionan con muy poco personal (3.5 la Unión, 2 Fiducepco y 1 el Banquito), esto significa costos de operación máximos de 35% sobre ingresos brutos para la Unión, de 20% para Fiducepco y de apenas 10% para el Banquito.

Estos bajos costos de operación se deben al apoyo de los OR y de CAEO en el cobro y ministración de los créditos. Ninguno de los tres organismos cuenta con un área de cobranza directo, los encargados de cada uno simplemente informan en las asambleas mensuales el estado de la cartera y los cobros que se deben realizar, son los delegados de los OR los encargados de informar a nivel de comunidad quien debe, cuanto y se encargan de cobrar.

Además de los tres orgnismos descritos, a nivel de los OR se han creado Cajas Solidarias (sin figura jurídica), donde los miembros de las comunidades depositaron parte de unos recursos recuperados de programas gubernamentales (mismo esquema que para la Unión y para CAEO). En estas cajas los productores tienen en promedio 100 USD, de los cuales pueden retirar en cualquier momento hasta 90%, sin intereses. El dinero que no requieren los productores, se depposita en Fiducepco para generar intereses, con lo cual se evita - sólo en parte- la erosión del capital.

Evaluación del Sistema

En terminos generales, el sistema establecido por la CEPCO ha cumplido con sus objetivos de corto plazo, facilitar la comercialización del café, dar liquidez a los productores en casos de emergencia y ofrecer un instrumento de ahorro eficaz. Su viabilidad financiera es alta, tanto por sus volúmenes de operación, como por sus bajos costos de operación. Sin embargo, su sustentabilidad se basa en la cohesión social de la Organización y ésta, depende de una sola actividad productiva: el café. Una caida en el precio internacional del aromático, provocaría una reducción en la producción (como en 1989-93), lo cual significaría menor acopio, beneficio y comercialización. Por ende las operaciones financieras se reducirían drásticamente y pondrían en peligro al sistema financiero de la CEPCO.

Independientemente de lo anterior, la sustentabilidad depende en gran medida del funcionamiento de los OR y en particular de sus directivas, las cuales se renuevan cada uno, dos o tres años, representando graves riesgos si no se cuenta con una capacitación adecuada a nivel de las bases. Los problemas internos de las comunidades son un grve factor de riesgo, cuando los créditos personales son otorgados a través de los OR. Por último, pero como punto principal, el sistema financiero ha permitido avances en la apropiación de la cadena productiva del café y ha creado una conciencia financiera entre los socios. Desafortunadamente, no ha contribuido de manera significativa en mejorar ni los niveles de producción, ni de vida de las familias campesinas.

Recomendaciones

Es necesario reestructurar el sistema actual sobre las siguientes bases:

  1. Diversificar las operaciones financieras, estableciendo lineas de fianciamiento para las Unidades de Producción (no por cultivo) que apoyen su capitalización e incrementen los ingresos de las Unidades Familiares. Establecer lineas de microcrédito y de crédito al consumo. Ampliar los servicios de ahorro, para permitir el acceso a campesinos con menores niveles de ingresos.

  2. Concentrar en la Unión los tres instrumentos financieros existentes, para unificar criterios, reducir gastos y concentrar la información financiera. Darle una estructura financiera de ahorro y crédito a las Cajas Solidarias locales, para que funcionen como ventanillas y/o sucursales de la Unión.

  3. Ampliar los servicios de acompañamiento a todas las comunidades objetivo, especialmente la instrucción de los productores en ahorro y crédito, la asistencia técnica y la elaboración de proyectos productivos.

Conclusiones

La viabilidad de los organismos económicos de los productores, no implica un incremento en el nivel de vida de sus familias. El paradigma que han seguido las Organizaciones mexicanas de privilegiar la comercialización y/o el financiamiento sobre la producción, muestra en este ejemplo sus limitaciones. Es necesario actuar como organización en varios niveles simultaneamente, el político (no existen, ni existirán, los mercados perfectos de los economistas, por lo que es necesario luchar por subsidios, apoyos etc.), el productivo (la viabilidad de las UP depende de poder producir más, de mejor calidad y a los menores costos) y el económico (hay procesos económicos que los productores no pueden dominar de manera individual y deben asociarse para apropiarselos).

El éxito económico de este caso y el fracaso de muchos otros, muestra que los campesinos deben dirigir sus organismos económicos, pero no forzosamente administrarlos. La diferencia entre una empresa privada y un organismo económico de los campesinos, estriba en que en la primera los dueños viven de los ingresos generados por ella y por lo tanto buscan que la empresa tenga las mayores ganancias posibles. En el segundo, los dueños obtienen sus principales ingresos de otras actividades, para las cuales el Organismo es un instrumento, por lo tanto, el interés no es que el organismo logre grandes ganancias, sino que ayude a incrementar las ganancias de las actividades primarias.


Asociación Mexicana de Uniones de Crédito del Sector Social
Félix Ramón Braojos García
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